La labor de un(a) procurador(a) (ombuds) se centra en ayudar a una persona a buscar soluciones a los problemas y controversias al amparo de los derechos que posee en un contexto específico. En el caso de la Procuraduría Estudiantil, se trata de una labor orientada a asesorar a los(as) estudiantes sobre sus derechos y deberes, buscar soluciones creativas a controversias con otras instancias del Recinto y encaminar los procesos para atender dichas controversias en las instancias correspondientes.

Ombuds es un término de origen escandinavo que puede traducirse como “representante de alguien”. Como tal, un(a) procurador(a) tiene acceso a todas las instancias de la organización en la que trabaja y funciona como un agente que asiste a la organización en el proceso de solucionar los problemas y conflictos que puedan tener sus constituyentes, en este caso, los(as) estudiantes.